Desde la antigüedad, en regiones de todo el mundo, se ha arrullado a los bebés para que se duerman con melodías dulces y repetitivas conocidas como canciones de cuna. La música relajante no solo es buena para los bebés, es buena para todos.

El ritmo lento puede ayudar a disminuir la frecuencia cardíaca y, a su vez, a disminuir la presión arterial, lo cual es bueno, porque una frecuencia cardíaca rápida puede perturbar el sueño. La música tiene el poder de calmar la mente y reducir los efectos del estrés en el cuerpo. Puede ser relajante, incluso hipnótico, y ponernos en el estado mental perfecto para caer en un sueño profundo.

Los estudios han encontrado que la música sin melodía definida y con fluctuaciones mínimas en el volumen es particularmente buena para ayudarlo a conciliar el sueño. La música instrumental basada en instrumentos de cuerda, con poco o ningún cuerno y batería, puede reducir la ansiedad y provocar somnolencia. La música clásica funciona muy bien, al igual que la música New Age, nativa americana o celta.

Hemos vinculado algunas piezas que quizás quieras agregar a tu lista de reproducción para dormir: La Academia Británica de Terapia de Sonido dice que la canción más perfecta para dormir a una persona se llama “Weightless”. La Academia colaboró ​​con la banda de Manchester Marconi Union para producir esta relajante canción. Debido a que no hay una melodía repetida, el cerebro no intenta predecir los próximos sonidos que vienen. Según una investigación de Mindlab International, “Weightless” reduce la ansiedad en un 65%. Hay una versión de 8 minutos, una versión extendida de 30 minutos y una versión mucho más larga de 10 horas.

“Reverie” es la palabra francesa para “sueño”, y esta pieza clásica fue compuesta por Debussy al principio de su carrera. Los hermosos sonidos del piano son suaves y meditativos.

El primer movimiento de la “Moonlight Sonata” de Beethoven es una pieza magistral que se toca de manera inquietante en el piano. Como sugiere el nombre, esta música está destinada a ser tocada por la noche, para calmar el alma después de un largo día.

Esta pieza musical New Age se creó específicamente para inducir ondas delta en el cerebro para ayudarnos a conciliar el sueño. ¡Y continúa jugando durante 8 horas!

Sheryl Crow escribió esta canción de cuna para su hijo Wyatt.

Esta relajante música celta se toca con arpa y flauta, es soñadora y relajante.

En Spring nos unimos con Santaigo Saravia de Monsieur Periné para crear el primer albúm completamente compuesto y pensado para dormir mejor

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